Problemática

Diferentes entidades y organismos gubernamentales a nivel internacional, han reconocido la problemática que conlleva la proliferación de medicamentos de calidad subestándar y falsificados, y en general, el descuido de las buenas prácticas de fabricación, tanto accidental como deliberada. Estas prácticas impulsan la circulación de medicamentos de baja calidad, mientras que la falsificación de medicamentos tiene sus raíces en el crimen y la corrupción. Ambos tipos de productos circulan debido a la oferta errática y demanda constante de medicamentos, así como a las debilidades en el sistema regulatorio. Una comprensión inexacta o inadecuada del problema entre los trabajadores de la salud y el público contribuye al problema.

Por qué resulta difícil combatir la problemática del medicamento ilegítimo

Sin lugar a dudas, esta problemática cobra mayor fuerza debido principalmente a la falta y carencia de información por parte de la comunidad en general y al bajo conocimiento que se tiene sobre la forma de identificar el medicamento legítimo del ilegal.

A esta problemática se le suma la ausencia de regulaciones y la incapacidad de hacer respetar las pocas que existen, dentro del mercado general como droguerías, distribuidores de medicamentos y las ventas por internet. Estas falencias disparan los índices de distribución de medicamentos ilegítimos haciendo que cada día sea más difícil combatir este flagelo.

Factores que profundicen la problemática son muchos, pero quizá el más determinante es el alto costo de los medicamentos, especialmente si lo observamos desde las dificultades económicas que se presentan en países con altas tasas de pobreza.

Y a pesar de que los medicamentos de bajo costo son más ascequibles a casi toda clase de público, este nicho tampoco se escapa de la falsificación, debido a que las bandas criminales encuentran en el alto volumen de venta una gran oportunidad para sus negocios ilícitos.

Efectos nocivos del consumo de medicamentos ilegítimos

Diariamente, personas con graves enfermedades dejan de recibir medicamentos esenciales para sus tratamientos, dado a que les son suministrados productos adulterados que no cuentan con los componentes activos necesarios, incluso pueden llegar a recibir sustancias peligrosas que van a deteriorar aún más su salud y causarles la muerte.

En el mundo se han registrado casos de muertes de miles de personas por el suministro masivo de medicamentos falsificados.