Autor: CT ®Fabio Jose Garzon Fisco
Magister en Seguridad Publica – Administrador Policial
La salud es la mejor alternativa para vivir muchos años en condiciones saludables, esta es una frase que siempre debemos de mantener en nuestra mente durante todo el recorrido de la vida, desde nuestra infancia hasta nuestra vejez. Pero para lograrlo tenemos que saber llevar nuestros buenos hábitos alimenticios, mentales y realizar nuestras actividades físicas de manera constante. Por eso es bueno saber que un estilo de vida saludable, es cuando disminuimos los riesgos de estar gravemente enfermos, así como de fallecer muy tempranamente.
En el transcurrir de nuestras vidas desearíamos mucho no tener complicaciones en nuestro cuerpo y no llegar a tomar medicamentos, pero la realidad es que tarde o temprano tendremos que hacerlo porque con el pasar de nuestros años la vida se va acabando y nuestro organismo se va deteriorando. Tanto física como mentalmente, envejecer es algo natural e inevitable, es el destino de todos. Así es como la gran mayoría de nosotros encara la vida, y como no deseamos irnos tan pronto de este mundo, tenemos que recurrir al avance de la medicina y comenzar a tomar los medicamentos que nos van ayudar a seguir manteniendo un estilo de vida saludable de acuerdo a nuestra edad, es por eso que cuando empecemos a tomar nuestros fármacos, debemos de saber realmente que lo que vamos a tomar es un producto legítimo y no uno ilegitimo.
Medicamentos y calidad de vida
Los medicamentos, son una parte importante de la atención médica para las personas de edad avanzada. Sin medicamentos, muchas de estas personas tendrían una calidad de vida menos satisfactoria o morirían a una edad más temprana. Las personas de edad avanzada consumen, por lo general, más medicamentos que las personas más jóvenes porque padecen con mayor frecuencia más de una enfermedad. La mayoría de los medicamentos utilizados por las personas de edad avanzada para tratar las enfermedades crónicas se toman durante años; otros medicamentos pueden consumirse solo durante un corto periodo de tiempo. Casi el 90% de los adultos mayores toman regularmente al menos 1 medicamento recetado, casi el 80% toma regularmente al menos 2 medicamentos recetados y el 36% toma regularmente al menos 5 medicamentos recetados.
Cuando se incluyen complementos dietéticos y de venta libre, estos porcentajes son aún más elevados, contando con los automedicados o recomendados.
Por eso es tan importante saber ¿Qué es un medicamento legitimo? es; Aquel preparado farmacéutico obtenido a partir de principios activos, con o sin sustancias auxiliares presentado bajo forma farmacéutica que se utiliza para la prevención, alivio, diagnóstico, tratamiento, curación o rehabilitación de la enfermedad. Los envases rótulos, etiquetas y empaques hacen parte integral del medicamento por cuanto estos garantizan su calidad, estabilidad y uso adecuado.
Y también saber qué; cuándo el medicamento es ilegitimo, (falsificado, adulterado, de contrabando y substandar) al consumirlo, nuestro organismo va a tener interacciones imprevistas y peligrosas, se van a presentar síntomas secundarios graves, la enfermedad no se tratará si no por el contrario aumentara, abra una gran resistencia a los medicamentos que realmente son vitales para nuestra salud y su efecto no será el esperado.
El riesgo no es solo consumir un producto ineficaz terapéuticamente, sino consumir uno potencialmente tóxico y, por tanto, peligroso para la salud. Se trata de medicamentos de dosis incorrectas, ingredientes erróneos o sin principios activos, que se calcula que provocan la muerte de miles de personas cada año. El tipo de productos médicos deficientes o falsos van desde medicamentos para el tratamiento del cáncer hasta anticonceptivos, y no se limitan a medicamentos de alto valor o nombres de marcas conocidas, sino que se dividen casi de manera homogénea entre productos genéricos y patentados.
Debemos de educar y prevenir a todas las personas especialmente a los pacientes y personas de la tercera edad, que siempre serán las más afectadas por desconocer cómo evitar la compra y el consumo de las medicinas ilegitimas.
Entender los riesgos para la salud
En algunos medicamentos encontrados, se ha observado que la composición declarada en el etiquetado y el contenido real no coinciden.Cuando esta discrepancia se refiere al principio activo y su sustitución por una sustancia diferente o incluso inactiva, inevitablemente se produce una pérdida del efecto terapéutico esperado y deseado. Esto puede provocar consecuencias muy graves en la salud de los pacientes y en caso de medicamentos que salvan vidas, puede minar la supervivencia del paciente.
Además, los principios activos no declarados pueden causar reacciones graves o mortales si se toman inconscientemente. Esto puede ocurrir cuando el consumo de estos principios activos requiere medidas de precaución especiales o tiene contraindicaciones. El riesgo es particularmente alto para las personas mayores porque pueden padecer varias enfermedades y se producen interacciones entre los distintos medicamentos que consumen para tratarlas.
Incluso la presencia de un simple excipiente no declarado puede ser extremadamente peligroso para personas alérgicas o intolerantes.
Sustancias alteradas
El almacenamiento inadecuado de un medicamento puede provocar su inactivación y/o la formación de productos de degradación que pueden ser nocivos, especialmente cuando el principio activo es particularmente sensible a las variaciones térmicas o es fotodegradable.
Además, la posibilidad, que de hecho se ha producido, de encontrar manipulación ilícita de medicamentos ha dado lugar a una amplia variedad de escenarios sobre posibles consecuencias: desde la contaminación con patógenos hasta la adulteración por sustancias extrañas, incluso tóxicas.
Un medicamento sólo puede comercializarse cuando la autoridad sanitaria competente (por ejemplo, el INVIMA) han evaluado que el balance riesgo/ beneficio es claramente favorable, en base a los resultados de los estudios a los que se ha sometido el medicamento. Este dictamen positivo garantiza la eficacia y la seguridad de un medicamento y está estrictamente limitada a las condiciones establecidas por los procedimientos experimentales: tratamiento de una enfermedad bien definida, a dosis e intervalos precisos, exclusión de patologías, condiciones o tratamientos concomitantes que hagan que el medicamento esté contraindicado, el uso de requisitos especiales para reducir el riesgo de reacciones adversas.
Factores de riesgo
El riesgo de daños potenciales para la salud debido al uso de medicamentos falsificados debe ser valorado, teniendo en cuenta que los medicamentos sujetos a actividades criminales son a menudo los que se utilizan para tratar enfermedades graves o que debilitan la vida de los pacientes. En estos pacientes, la falta de efecto terapéutico o los efectos adversos pueden causar un empeoramiento dramático de sus condiciones clínicas, ya de por sí precarias.
Efectos tóxicos
Algunos casos sobre las consecuencias del tráfico ilegal de medicamentos en la salud humana muestran que el riesgo de tomar medicamentos falsificados expuestos a sustancias tóxicas no es tan hipotético. El riesgo de envenenamiento no queda relegado a zonas remotas del mundo o a determinadas categorías de medicamentos, sino que está asociado a la utilización de cualquier medicamento fabricado sin las debidas garantías de calidad, seguridad y eficacia que le son otorgadas por las autoridades sanitarias competentes que controlan la fabricación, el comercio y la distribución de los medicamentos legalmente autorizados. La posibilidad de ser víctima de envenenamiento es proporcional a la cantidad del medicamento vendido.
Para todos estos medicamentos, el riesgo se debe a su característica común de contener una cantidad variable, superior/inferior, de principios activos capaces de provocar una reacción. Esta total incertidumbre aumenta el riesgo de padecer una reacción adversa, ya que los medicamentos con dosis inferiores llevan al paciente a tomar varias dosis, enfrentándose a los daños inevitables que se producen cuando hay una sustitución de la cantidad estándar del principio activo; en general, los medicamentos falsificados pueden ser perjudiciales incluso si el paciente toma la dosis recomendada.
Evolución de las enfermedades no tratadas
Incluso siendo el envenenamiento un riesgo real en el comercio ilícito de medicamentos, el problema más generalizado de los medicamentos falsificados es que simplemente no funcionan estos productos, de hecho, pueden contener sustancias inertes e inocuas o un principio activo que no trata la enfermedad, pero puede ocultar la sintomatología.
Si no sabe si ha utilizado un medicamento falsificado, uno podría pensar que el progreso de la enfermedad es debido a causas naturales y no se podrá reconocer las verdaderas causas del empeoramiento de estado de salud del paciente. Por el contrario, una mayor concienciación y una constante atención de los médicos son esenciales para frenar y prevenir el fenómeno.